miércoles, 4 de julio de 2007
Cleopatra 2525.
Durante la segunda mitad de los noventas, el estudio Universal Pictures (a través de su subsidiaria USA Films) dominó el mercado de la televisión sindicalizada (como se le llama a las series independientes que son adquiridas por los canales locales a lo largo y ancho de los Estados Unidos para llenar su programación) gracias al doble éxito de Hercules: The Legendary Journeys y Xena: Warrior Princess. Ambas series, producidas con mucha imaginación y buen sentido del humor, representaban una sólida fuente de utilidades en virtud de su bajo costo de producción y su amplia popularidad. Por eso, cuando Hercules salió del aire, los estudios USA decidieron crear un reemplazo adecuado para no perder esa preciada hora que semanalmente ocupaba su producto en la programación de cientos de estaciones en todo el mundo.
Así surgió la barra Back to Back Action; en vez de hacer un programa de una hora (como lo era Hercules) para acompañar Xena: Warrior Princess, USA decidió crear dos programas de acción de media hora; el ganador en los ratings eventualmente heredaría la hora entera. Jack of All Trades, estelarizado por el genial Bruce Campbell y la guapa Angela Dotchin, era una especie de James Bond ubicado en el período post-revolucionario de los Estados Unidos... y resultó el perdedor de la competencia. Cleopatra 2525 fue la ganadora: una dinámica y modesta serie de acción futurista, ubicada en el año 2525. Pero lejos del utópico futuro de Star Trek, el mundo de Cleopatra 2525 nos muestra la superficie de la Tierra dominada por extraños robots voladores llamados "Baileys"; y la humanidad, reducida a vivir bajo tierra en un inmenso complejo de túneles, abismos de concreto y criaturas mutantes, producto de contaminación radioactiva y experimentación genética.
En ese disfuncional futuro existe una nebulosa agrupación de rebeldes que tratan de recapturar la superficie del planeta, lo cual no es fácil, pues los Baileys han infiltrado androides de apariencia humana entre la población, funcionando como espías y obstructores de los esfuerzos revolucionarios. Los rebeldes, trabajando bajo el comando de la misteriosa "Voz" (Elizabeth Hawthorne), están divididos en pequeños grupos que emprenden misiones que no siempre entienden, pero que, idealmente, contribuyen a la consecución de la meta final.
Cleopatra 2525 se centra en uno de esos grupos rebeldes. La líder es Helen (Gina Torres), estoica y centrada hija de un ex-combatiente que luchó en la original guerra contra los Baileys. Bajo el mando de Helen están Sarge (Victoria Pratt) y Cleopatra (Jennifer Sky). Sarge es una ruda y ocasionalmente inestable ex-criminal, luchando al lado de los rebeldes para redimir su doloroso pasado. Y Cleopatra es una reliquia del siglo veintiuno; el proverbial "pez fuera del agua", ya que fue congelada en el año 2000 cuando un problema durante su operación de agrandamiento de senos la dejó en estado de coma. Ahora, resucitada en el siglo XXVI, Cleopatra usa su ingenio y humor para adaptarse al extraño mundo del futuro, contribuyendo como mejor puede a la causa de los rebeldes.
No quiero engañarlos: los efectos especiales de Cleopatra 2525 son, en el mejor de los casos, primitivos; los escenarios están hechos de tubería plástica, cartón y papel metálico; los mutantes y criaturas parecen disfraces caseros de Halloween; y las actuaciones son irregulares, por decirlo amablemente. Pero la energía que proyecta y los imaginativos argumentos propulsan la implacable narrativa que, al principio, estaba limitada por la duración de media hora. Sin embargo, luego de un difícil comienzo, la serie mejoró rápidamente, desarrollando una vasta y ambiciosa mitología cuidadosamente construida por los creadores de la serie, R.J. Stewart y Rob Tapert.
Así, los argumentos individuales de cada episodio (competentemente escritos, aunque fundamentados en elementos bien conocidos dentro de la ciencia ficción) eran complementados por detalles y eventos que contribuían a un universo que se enriquecía con cada aventura, revelando fragmentos de una historia global consistente y bien planeada. Desafortunadamente el programa no tuvo el éxito esperado y, casi coincidiendo con el final de Xena: Warrior Princess, USA decidió terminar la buena racha televisiva.
Es obvio que el gancho del programa era la constante acción y las guapas protagonistas (los reducidos vestuarios ayudaban bastante), y en ese simple nivel Cleopatra 2525 funcionaba como fugaz entretenimiento apropiado para su humilde posición en el moderno panorama de la televisión. Pero el sutil crecimiento del programa, la atención a la continuidad y la sólida caracterización de los personajes revelaron genuino talento narrativo acompañado por honesto aprecio por la ciencia ficción... y por el travieso humor que disfrutamos también en Xena y Hércules. Ocasionalemente repetida por canales especializados (como SciFi o USA), Cleopatra 2525 conserva muchos aficionados que (como yo), apreciaron su intención, más que su primitiva ejecución. Afortunadamente Universal Pictures decidió lanzar la serie completa en DVD, de modo que podemos ahora disfrutarla y apreciar en cualquier momento su ambición, su buen sentido del humor... y las breves vestimentas de sus atractivas protagonistas.
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